Esta ruta discurre por la Sierra de Béjar en la provincia de Salamanca. Sale de Llano Alto, donde se llega subiendo hacia Candelario y desviándose hacia el Santuario de la Virgen del Castañar. Allí veremos la carretera que sube al Albergue juvenil de Llano Alto, a 1250 metros de altitud.
Allí dejaremos el coche y comenzaremos a caminar por un camino que parte de la parte derecha del albergue. La pista de tierra es ancha y en constante subida.
Llegaremos a una primera cruz al lado del camino con buenas vistas soibre el puerto de la Vallejera.
Cuando llevemos algo más de dos kilómetros de subida, llegaremos a una bifurcación de caminos. Tomando el de la derecha en poco más de un kilómetro llegaremos a la peña de la Cruz.
La peña de la cruz es un mirador natural sobre el pueblo de Béjar, dominado por una gran cruz de granito y rodeado de unas rocas con formas y posiciones caprichosas que hacen más espectacular este lugar.
Alguna de estas rocas están desfiando las fuerzas de la gravedad.
Una vez que hemos disfrutado de las vistas y hemos descansado algo, retrocederemos por el mismo camino hasta el cruce, tomando ahora el camino que sube por la izquierda y que está señalizado como la Peña Negra.
A lo lejos aún vemos la peña de la Cruz.
Después de pasar varias veredas para el ganado, que deberemos dejar cerradas y ascendidos otros cuatro kilómetros llegamos a nuestro destino: la cima de la Peña Negra.
En nuestro caso envuelta en la magia de la niebla, en un día que comenzó con mucho sol y se fue volviendo gris poco a poco. El viento en contra que tuvimos que soportar durante toda la subida hizo más dura la misma.
En la planicie donde nos encontramos, y aprovechando la claridad que se abría en ocasiones entre la niebla, pudimos tener una buena vista panorámica.
Para ascender el tramo final, que habrá que realizarlo por la izquierda, han instalado unos escalones y pasamanos de metal sobre la roca. Ayuda mucho, ya que había llovido los dias anteriores y las rocas estaban muy resbaladizas. Pude dar fe por la caída que tuve en la cima, por exceso de confianza.
En la cima, a 1635 metros de altura, se encuentra el punto geodésico, al que me abstuve de subir después del resbalón que había tenido previamente.
Nos encontramos en el límite entre dos autonomías: Castilla y León y Extremadura.
Desde la cima también podemos observar una vista del embalse de Navamuño y de la Sierra de Béjar, aunque en este caso cubierto por nubes.
El camino de vuelta lo realicé por el mismo de subida, sin desviarme a la peña de la Cruz, con magníficas vistas de la villa de Candelario.
Gracias Ana por recomendarme esta ruta. La disfruté muchísimo.