Un día de sol radiante del mes de julio de 2019 decidí salir de la playa de Boa y navegar con el kayak hasta donde me llevaran mis fuerzas. Lo mejor es no ponerse metas que uno no pueda cumplir después.
Pasé por delante de Portosín, rodeando el espigón del puerto, que le obliga a uno a dar un pequeño rodeo.
Pará a descansar en la playa de Pouso que se encuentra justo detrás del muelle y la isla de la Aguieira. El mar seguía como un plato, sin viento alguno.
Rodeé el monte Caveiro, donde se encuentra el faro de su mismo nombre. Aquí cuando sopla el viento en la ría, suelen formarse corrientes y oleaje y hay que tener la precaución de las rocas que rodean este cabo.
Tras bordear el cabo aparece la playa de Caveiro y al fondo el puerto y pueblo de Porto do Son. Y presidiendo todo el panorama el Monte Enxa, desde donde hay unas vistas magníficas de toda la ría.
En Porto do Son me encontré con un grupo de aficionados que, desde una de las rocas que hay en medio del mar, me animaban con sus graznidos.
Nueva parada en la Praia do Son, que está a continuación de la de Suigrexa. Comida de recuperación y meditación de si continuaba o no hacia mar abierto.
Como buen aventurero que soy, decidí tratar de acercarme todo lo posible al Castro de Baroña, sitio mágico para los gallegos y para los antecesores, los celtas. Para ello había que salir de Porto do Son, rodear el muelle y una peña característica que entra dentro del agua, denominada Punta Sagrada.
A continuación todos los relieves que vemos tienen una connotación religiosa, ya que nos encontramos con la Punta del Balcón de Pilatos y la Ermita de la Virgen del Carmen.
Después de pasar por delante de la Playa de Arnela (la de Porto do Son, ya que hay otra de Arnela entre Outes y Esteiro), salí a mar abierto. Aqui la costa es muy pedregosa y algo peligrosa, sobre todo si tenemos mar de fondo o mucho viento.
Y navegando paralelo a la costa llegué a la Punta Cabra do Mar y la Punta do Castro, donde se encuentra uno de los mejores castros de Galicia: el Castro Baroña.
El Castro de Baroña es un asentamiento de la Edad de Hierro y estuvo habitado desde el siglo I a.C hasta el siglo I d.C. En 1933 se realizó una excavación en este lugar, descubriendo nuevamente el castro. Actualmente se puede visitar varias estructuras: la trinchera, el primer y segundo muro defensivo, la entrada al asentamiento con la torre y las 20 viviendas que se conservan.
Y una vez visitado el Castro, camino de vuelta por donde había venido. Esta vez con la ventaja de tener el sol de espaldas para obtener mejores fotografías que a la ida. En la siguiente fotografía se ve la formación rocosa conocida como Punta Cabra do Mar.
Después de pasar nuevamente por la Playa de Arnela, llegamos a la Punta Fonforrón que nos advierte de la llegada a Porto do Son.
Tras rodear el Cabo Caveiro, llegada a la isla de la Aguieira.
En la fotografía siguiente se puede observar como alborota el agua el paso de los barcos pesqueros que salen del puerto de Portosin.
En resumen un día perfecto en todos los sentidos y un reto más conseguido. Era uno de los destinos señalados en el mapa.
FICHA DE LA RUTA:
1.- 17,07 millas naúticas (31,61 Km)
2.- 5 horas.
3.- Lugar de Salida: Playa de Boa chica. Perfecta para salir en Kayak porque hay sitio para aparcar al lado de la playa y no hay oleaje.
COORDENADAS: 42º46'50.815"N, 8º55'47.51"W
4.- Dificulta: difícil. Hay que elegir un día sin mar de fondo y sin viento. Hay varios puntos peligrosos: Monte Caveiro, la salida a mar abierto después de la playa de Arnela y la costa pedregosa sin escapatoria hasta el Castro.
5.- Ruta en WIKILOC
