Uno de los retos que tenía pendiente era recorrer la costa exterior de la Isla de Sálvora, entrando a mar abierto. Para ello se tenían que dar las condiciones ideales, sin viento, sin mar de fondo, sin oleaje
El 23 de septiembre de 2019 fue el día perfecto. El mar estaba en calma. Salí de la Playa de Areeiros, en Aguiño. Allí hay un parking para dejar el coche y una buena bajada a la playa.
Fui costeando cercano a la playa hasta llegar a la barra de Aguiño, una prolongación de rocas que se introduce cual cordillera dentro del mar. Además hicieron un paseo marítimo y unieron pequeñas islas mediante puentes.
Cuando la marea está alta, se puede pasar por debajo de los puentes ya que hay profundidad suficiente.
Las rocas que conforman esta barra tienen unas formas muy peculiares, como si se trataran de esculturas.
Después de la barra, nos encontramos con un grupo de pequeñas islas llamadas As Centoleiras. Estos islotes rocosos se unen en marea baja por bancos de arena.
Lo que parecía un día excepcional, se estropeó porque entró la niebla justo hasta la bocana de la ría. En la fotografía siguiente, se adivina entre la niebla la isla de Vionta.
Como la niebla se iba levantando poco a poco, decidí llegar a la isla de Vionta y esperar acontecimientos.
La isla de Vionta pertenece al Parque Nacional de las Islas Atlánticas y está prohibido el desembarco en ellas. Yo no me quedó más remedio ya que necesitaba esperar a ver lo que pasaba con la niebla.
La isla Vionta tiene unos arenales de ensueño, que por desgracia los estamos destruyendo por la contaminación de materiales predominantemente plásticos.
Parecía que el sol le iba ganando la partida a la niebla. Ya se empezaba a ver el peñón que forma el Islote de Norot y la isla de Sálvora al fondo.
Aunque esté prohibido, encontré alguna embarcación amarrada a la isla.
En la siguiente fotografía se observa la Praia de Lagos, que se encuentra al norte de la Isla de Sálvora.
Aquí empezó el recorrido por la costa exterior de Sálvora, donde no hay ningún lugar donde resguardarse en caso de volcar. Además es una costa muy agreste.
En la siguiente fotografía se puede ver a la izquierda la Punta da Volta y en medio Cons de Pirlos, unas enormes piedras emergidas del mar.
A pesar de no haber viento, ni cambio de marea, ni mar de fondo, uno nota que va navegando por "otro lugar completamente diferente", donde el mar hay que tenerlo mucho respeto.
En la imagen siguiente se ve la zona denominada Volta de Roque. Seguí navegando manteniendo una distancia prudente entre el kayak y la costa. No hay que olvidar el naufragio más famoso de esta isla. Fue el 2 de enero de 1921 cuando se produjo el naufragio y hundimiento del buque correo de vapor "Santa Isabel". El barco confundió su ruta debido a las adversas condiciones metereológicas y chocó con los bajos existentes frente al faro.
El vapor "Santa Isabel" en el momento de accidente llevaba 266 personas a bordo entre tripulantes y pasajeros, acabando por partirse en dos antes de hundirse. El buque correo, venía desde Bilbao, Santander y A Coruña para entrar en Villagarcía y proseguir hasta Vigo y Cádiz para completar el pasaje que se dirigiría luego a Argentina y Uruguay. La primera persona que se dio cuenta de lo que sucedía fue el farero, que corrío hasta la aldea en demanda de auxilio.
La noche del naufragio, de los aproximadamente 60 vecinos con los que contaba la isla, tan sólo estaban 25. El resto de la población se encontraba en las fiestas de año nuevo que se celebraban en la costa, en las parroquias de Aguiño y Carreira, por lo que la mayoría de los que estaban en la isla eran mujeres y niños.
Fueron 3 mujeres, Cipriana Oujo Maneiro, Josefa Parada y María Fernández Oujo de 24, 16 y 14 años, las que se echaron a la mar con la ayuda de las dornas, embarcaciones tradicionales de aquí. Lograron rescatar a 20 personas y al final el número de supervivientes fue de 56. Es la mayor tragedia documentada de la navegación en Galicia. A las mujeres se les concedió el reconocimiento por parte de las autoridades y fueron denominadas las heroínas de Sálvora.
El primer faro de la isla se había construído en 1852 y se estaban concluyendo las obras de la nueva infraestructura, que se inauguraría en ese fatídico año de 1921, tras el naufragio.
Seguí navegando dejando a babor la isla, rodeando la Punta Besqueiros, donde uno entra ya dentro de la ría.
Sin embargo, me faltaba la parte sur de la isla, donde sigue el peligro, ya que no hay ningún arenal para desembarcar o protegerse.
Una vez completada la vuelta a la isla, aparece la Praia do Castelo o do Almacén, la única playa en toda la isla donde está permitido desembarcar (siempre que uno tenga el permiso del parque nacional que se consigue en internet). Como era verano, el sitio estaba concurrido.
En esta playa, destaca el Pazo de Sálvora o de Goyanes, pues perteneció a la familia Otero Goyanes. La primera construcción fue levantada por Jerónimo de Hijosa en 1770 con la función de fábrica de salazón. Sobre esta antigua edificación se construyó el pazo actual, que tiene dos torres. Además hay varios escudos o piedras de armas y una pequeña capilla. Actualmente el pazo funciona como museo de la isla.
Hay unas pasarelas de madera que colocó el parque nacional para proteger las dunas de la playa. En la isla hay dos visitas obligadas: el faro y la aldea de Sálvora. A la aldea sólo se puede ir acompañado por un guía autorizado. Sin embargo si vais fuera de la temporada de verano, os dejarán acercaros hasta allí. Yo la visité hace años y impresiona. Están todas las casas y sólo le faltan los tejados. Hasta hay un tractor de la marca Ebro, precioso. Hay ocho viviendas, sus cuadras y la escuela. Actualmente hay un proyecto de restauración del lugar, en memoría de las "heroínas de Sálvora".
El faro de Sálvora está en la parte sur de la isla, en el lugar conocido como Punta Besugueiros. Se contruyó un pequeño faro en 1847 como una pequeña luz local que se convertiría seis años después en un faro. Se reformó en 1921 después de la tragedia del Santa Isabel y en 1954 fue ampliado. Los últimos fareiros abandonaron la isla en 1997 y desde entonces funciona por control automático remoto.
La niebla empezaba a cubrir toda la ría y entra a una velocidad impresionante. Por eso bajé rapidamente del faro, me fui a la playa do Castelo a coger el Kayak y abandonar Sálvora cuanto antes. Cometí un gran error, con las prisas que no son buenas, y dejé la brújula y el móvil dentro de los tambuchos. La niebla se cerró sobre la ría y yo no tenía ningún punto de referencia para volver. Unicamente el viento que venía de fuera de la ría y la luz difuminada del sol en el cielo. Fue una hora angustiosa, no sabía hacia donde iba y, en breves horas se haría de noche. Pero tuve la gran fortuna que de repente levantó completamente la niebla y vi que estaba navegando hacia el interior de la ría de Arousa y no hacia la costa de Aguiño. Aprendí ese día una lección: hay que llevar siempre a mano el móvil (abrimos Google Maps y nos vamos dirigiendo hacia la costa) y una brújula.
FICHA DE LA RUTA:
1.- 14,44 millas naúticas (26,74km)
2.- 7 horas y 2 minutos
3.- Lugar de Salida: Praia de Areeiros, Aguiño.
COORDENADAS: 42º31'48.598"N, 8º59'58.664"W
4.- Dificultad: moderada.
5.- Ruta en WIKILOC
