En la carretera que une Bormio con Valdidentro hay que tomar la desviación que sube a las Torri di Fraele, a 1981 metros de altitud. La carretera es impresionante, estrecha, con 18 curvas de herradura y dos túneles.
Las torres formaban parte de una fortificación, ahora destruída, que protegía la ruta que unía Valtellina con Engadina y Alemania. 
También se conocían con el nombre de Torres delle Scale, por las traviesas de madera que se utilizaban commo escalones sobre la roca y se retiraban en caso de peligro.
Además por su situación estratégica se podían hacer señales de humo para avisar de los ataques.
Nuestra ruta comenzó en el lago Scale, pasando al lado del Refugio restaurante del Monte Scale. Allí hay una ancha pista de tierra, donde pasan coches previo pago de un peaje.
En nuestro caso, cogimos primero una senda que baja hasta el lago artificial de Cancano. El problema de esta senda es que no tiene continuación y hay que volver sobre nuestros pasos.
El lago di Cancano es un lago artificial que recoge las aguas sobrantes del Lago de San Giacomo y del Canal de Viola, y fue construído entre 1953 y 1956.
La ruta no tiene más dificultad que la distancia, ya que es practicamente llana. Rodeamos primero el lago por la margen izquierda, hasta llegar a la presa del Lago di San Giacomo.
Atravesando la presa, paramos a comer en el Refugio Val Fraele y volvimos por la otra margen del lago.
El camino de vuelta está prohibido para vehículos, lo que se agradece. Además tiene dos túneles, uno de los cuales está prohibido atravesarlo y hay que ir por fuera.
Para regresar al punto de partida, hay que atravesar la presa que cierra el lago di Cancano.
