Nos levantamos el domingo 3 de junio de 2012 con buen ánimo e ilusión, ya que nos esperaba una ruta espectacular, como habíamos leído en internet. A las 8 y veinte de la mañana nos juntamos los cuatro miembros de la Mount-estática en la plaza Pascual Veiga, para salir en dos coches dirección Ribadumia. Llegando a nuestro destino, ya intuimos que la prueba iba a ser multitudinaria, ya que todos los coches que nos precedían iban llenos de btt. Lo comprobamos unos minutos después al ver las dificultades para aparcar que tuvimos.
Una vez descargadas las bicicletas y puestas a punto, nos enfundamos la ropa y nos dirigimos a recoger los dorsales en la línea de salida. Vimos que el reclamo de la ruta había sido tremendo porque estábamos inscritos 1148 beteteros, aunque me imagino que no todos tomaríamos la salida. Aparte de los cuatro integrantes del club, se nos unieron en la línea de salida, Oscar amigo de Juan (que ya ha compartido rutas con nosotros) y Jesús (amigo de Nacho).
Con tanta la gente, la salida fue como una manifestación en contra de la crisis (ya podíamos haber aprovechado las circunstancias). Salimos de los últimos porque la gente tenía obsesión por colocarse delante y no había mucho sitio.
La primera parte del recorrido era por el pueblo teniendo que ir a pie por el atasco tan enorme que había. Una vez a la salida conseguimos empezar a pedalear y a adelantar ciclistas que fue la tónica de toda la jornada.
En la entrada a la ruta da Pedra e da auga, nuevo embotellamiento con pie al suelo para avanzar durante varios minutos empujando la bicicleta. Una vez que se despejó la cosa, vuelta a pedalear por senderos muy chulos, en los que en ocasiones había que bajarse de la bicicleta si el que iba delante hacía lo mismo, porque no había forma de adelantar.
En la primera alternativa decidimos tomar la ruta larga porque no ofrecía dificultad técnica ninguna y así nos librábamos de ir detrás de muchos ciclistas. En este punto, perdimos a Juan que iba por detrás y que no se enteró que íbamos a coger esta alternativa. Aquí el calor ya apretaba y decidí desprenderme del maillot de manga larga que había elegido de forma equivocada en la salida. Después de un llaneo muy rápido comenzó una subida muy dura y tendida que hice en su mayor parte sin bajarme de la bici. Según la organización pasamos por el vértice geodésico del monte da Queimada, con descenso posterior, nueva subida y, en esta ocasión, optamos por la ruta corta, ya que la larga era más técnica y ya nos llegaba.
El primer avituallamiento situado en el Monasterio de Armenteira fue espectacular, porque había de todo: fruta, bebida, bocadillos, flanes, dulces... y un puesto de reparación de bicicletas. Allí nos reunimos nuevamente Nacho, Alfonso, Jesús, Oscar y yo habiendo perdido a Juan. Lo esperamos durante un rato, lo llamamos al móvil sin dar señales de vida y, en vista de la falta de respuesta, decidimos continuar la ruta. Oscar había roto el cambio así que decidió regresar a Ribadumia.
En la salida del avituallamiento optamos nuevamente por la opción larga a través de una bajada muy divertida por un sendero estrecho y con bastantes piedras. Llegamos nuevamente a la ruta da Pedra e da Auga, subiendo en esta ocasión por el camiño do Chimpelete. La madre que los parió, menudo inicio teniendo que pasar por medio de un riachuelo imposible, con una bajada posterior para iniciar una subida muy tendida, larga y, en algunos tramos, casi imposible. Ahí cada uno tiramos al ritmo más conveniente, atravesando algunas pozas de agua como buenamente se pudo, la primera a pie después de haber visto caer dentro a los dos que me precedían y la última montado con mojadura de pies incluido ya que entraban al pedalear dentro del agua. Obviamente optamos nuevamente por la ruta corta para evitar la trialera de bajada.
En el siguiente avituallamiento líquido, estuve esperando diez minutos para ver si venían Nacho y Alfonso, a estas alturas a Juan lo daba por desaparecido, pero ante la demora decidí seguir en solitario. Ahí empezó la parte más divertida del día con una bajada rapidísima por sendas en ocasiones con gran desnivel y cierta dificultad. En la parte de abajo, cogimos una senda que iba al lado de un río con varios puentes.
Al final ellegada a la meta en Ribadumia, donde esperaban Juan (que había hecho el tramo corto) y Oscar que tuvo que volverse por la rotura. Allí lavado de bici y larga espera hasta que llegaron Alfonso, Nacho y Jesús. El primero pinchó en la bajada y tuvo que esperar un buen rato hasta que llegaron los otros dos y pudieron cambiar la cámara.
Final con entrega de premios y sorteo donde nos tocó el doble que habitualmente: nada de nada.
Ruta espectacular, gran sabor de boca y repetiremos en otra ocasión.
Distancia: 37.92 Km
Desnivel: 976 metros.
Duración en movimiento: 3 horas 9 minutos.
Enlace Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2919172
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